miércoles, 18 de marzo de 2015

Lo que no sabías de las sirenas


Cuando nos mencionan a las sirenas, a la mayoría de personas nos viene a la cabeza la imagen de La Sirenita, aquel personaje creado por la conocida productora de animación infantil Walt Disney. Esa inocente y hermosa chica, mitad mujer, mitad pez. Es la idea de sirena que ha quedado marcada en el consciente colectivo, debido las películas y series de TV. Pero las sirenas no siempre fueron así.

Diferencias entre las sirenas originales y La Sirenita

· En su origen, las sirenas no tenían cola de pez. Eran seres con cuerpo de ave y cara de mujer.
· No vivían bajo el mar, sino en una isla perdida en el Mediterráneo.
· Para nada eran inocentes. Con sus hipnóticos cantos atraían a los marineros hacia la isla. Estos se estrellaban contra las rocas, donde eran devorados vivos por las sirenas, que dejaban toda la costa repleta de huesos.

Las primeras sirenas en la mitología griega

La primera mención que encontramos, acerca de las sirenas, es en la Odisea de Homero. Poema épico creado, posiblemente, en el siglo VIII a.C. En él, Ulises y sus compañeros pasan ante ellas. Ulises, sabiendo que, a través de sus cantos, hipnotizaban a los marineros para atraerlos hacia ellas y devorarlos, ordena que lo aten al mástil del barco, y que todos se tapen los oídos con cera para no poder oírlas. Ulises, desesperado, suplica que le liberen para poder ir con ellas. Pero al no oírle sus compañeros, consiguen escapar de los encantos de las sirenas.

Apolodoro, en su Biblioteca mitológica (Epítome VII, 18-19), hace la siguiente mención:

Y (Odiseo) costeaba la isla de las Sirenas. Las Sirenas eran hijas de Aqueloo y Melpómene, una de las Musas, Pisíone, Agláope y Telxiepia. De esas una tocaba la cítara, otra cantaba y otra tocaba la flauta, y por medio de estas habilidades persuadían a los que navegaban a que se quedasen; y tenían desde los muslos formas de pájaros. Odiseo, al costearlas, queriendo oír su canto, como Circe le había aconsejado, tapó los oídos de sus compañeros con cera y ordenó que él mismo fuera atado al mástil. Y persuadido por las Sirenas a quedarse, pedía ser desatado, pero ellos lo ataban aún más, y así pasó navegando.

Y el filósofo griego Heráclito de Éfeso nos dice:

Cuenta el mito que estas tenían una naturaleza doble, pues las extremidades inferiores las tenían de ave, pero el resto de su cuerpo era de mujer, y que aniquilaban a los que pasaban navegando a su lado. Eran unas artesanas destacadísimas en el manejo de instrumentos musicales y por la dulzura de su canto, bellísimas; los que topaban con ellas veían consumidas sus haciendas. Y se decía que sus extremidades inferiores eran de ave por la rapidez en que se apartaban de los que habían perdido sus bienes.



La sirena mitad pez

El primer testimonio escrito que tenemos de la sirena como un híbrido entre mujer y pez, es en el Liber Monstrorum, uno de los bestiarios medievales más importates, escrito a finales del siglo VII o principios del siglo VIII. El manuscrito describe lo siguiente:

Las sirenas son doncellas marinas que engañan a los navegantes con su bellísimo aspecto y con su canto halagüeño; tienen desde la cabeza hasta el ombligo cuerpo de doncellas y son muy parecidas a los humanos, pero poseen escamosas colas de pez, con las que se ocultan siempre en el oleaje.

Posiblemente, y esto es una opinión personal, la idea de sirena que tenemos hoy en día podría bien ser una fusión de seres mitológicos relacionados. A la sirena descrita en el Liber Monstrorum se le podría haber unido la figura de otros seres mitológicos, como las nereidas. Las nereidas eran ninfas que vivían en las profundidades del Mar Mediterráneo. Emergían a la superficie para socorrer a los navegantes. Cantaban con voz melodiosa y portaban el tridente de Poseidón, al cual servían. Otra variante eran las náyades, de agua dulce.

La verdadera Sirenita

La Sirenita, es originalmente un cuento del escritor y poeta danés Hans Christian Andersen, creador, entre otros, del Patito feo y La Reina de las nieves (que inspiró la película Frozen, de Walt Disney).

En el cuento de Anderen, se pueden apreciar importantes diferencias entre el personaje original y el que podemos ver en la adaptación para la famosa película de animación. La Sirenita original, al igual que la de Disney, vive en un mundo subacuático con su padre el rey del mar. Sus hermanas y su abuela también viven con ella. Cuando las sirenas cumplen los 16 años de edad, se les permite subir a contemplar la superficie.

Al cumplir los 16 años, la Sirenita emerge y ve un barco, en el que navega un apuesto príncipe del que se enamora locamente. De repente, se desata una tormenta y el príncipe cae al agua quedando inconsciente. Ella lo salva, llevándolo hasta la orilla, cerca de un templo, donde una mucha lo encuentra. El príncipe no llega a ver a la Sirenita.

La Sirenita le pregunta a su abuela si los hombres viven por siempre si no se ahogan. Su abuela le explica que los hombres tienen un tiempo de vida más corto que las sirenas, pero conservan su alma que va al cielo,  y que ellas se convierten en espuma al morir, dejando de existir. La Sirenita, deseando tener un alma eterna, visita a la Bruja del Mar, la cual le vende una poción que le dará piernas a cambio de su voz. La bruja le advierte que, una vez se tome la poción, no habrá marcha atrás, y que podrá bailar mejor que ningún humano, pero que cuando lo haga sentirá como si caminara sobre espadas tan afiladas que la hicieran sangrar. Además, solo conseguiría su alma si el príncipe se enamoraba de ella, de lo contrario, la Sirenita moriría con el corazón roto, convirtiéndose en espuma de mar.

A pesar de las advertencias, la Sirenita bebe la poción, y va en busca del príncipe. Él se siente atraído por ella, a pesar de ser muda, encantado por su forma de bailar, que a ella tanto sufrimiento le produce. Sin embargo, el príncipe se casa con la princesa del reino vecino, que era la chica que le encontró inconsciente en la orilla, pensando que fue ella quien le salvó.


Pero antes de morir la Sirenita, aparecen sus hermanas con un cuchillo mágico que la Bruja del Mar les entregó a cambio de su largo cabello. Si la Sirenita mata al príncipe, y deja correr su sangre por sus pies, se convertirá de nuevo en sirena. Pero ella es incapaz de matar a su amado. La pobre se lanza al mar, donde se convierte en espuma. Sin embargo, no deja de existir, se transforma en un espíritu, en una hija del aire.


1 comentario:

  1. Muy hermoso los cuentos Me encantan. Suerte y exitos a todos hermosos cuentos de leyenda de la mitologia . besos

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