El diseño del mítico
Volkswagen Beetle (“escarabajo”) siempre ha sido atribuido al dictador alemán
Adolf Hitler. Este es un dato ya curioso por sí mismo, teniendo en cuenta que no es algo
conocido por la mayoría. Pues bien, lo cierto es que el diseño no fue idea del
Führer, sino que este le copió la idea a un judío.
En 1933 Hitler se entrevistó con
Ferdinand Porsche para discutir sobre el desarrollo de un
"Volkswagen" (automóvil para el pueblo), un vehículo que debería ser
capaz de transportar a cinco personas a una velocidad máxima de 100 km/h (62
mph), y que pudiera ser adquirido a un precio económico. Además, debía ser
resistente y de sencillo mantenimiento. La propaganda nazi quería llegar
también al mundo del automóvil y quería presentar al mundo el
"Volksauto" (coche del pueblo) como un triunfo del pueblo alemán.
Es probable que el
nombre de "Escarabajo" (Beetle en inglés) fuera utilizado por primera vez por el New York Times, en un artículo publicado el 3 de julio de 1938, refiriéndose al parecido del auto con el
insecto que lleva ese nombre. Sin embargo, el nombre oficial del coche fue "KdF-Wagen".
Hasta no hace mucho se pensaba que Hitler había creado el diseño original del Volkswagen Beetle, pero en el libro
de Pablo Schilperoord, The Extraordinary
Life of Josef Ganz – the Jewish engineer behind Hitler’s Volkswagen, se
explica cómo el dictador le robó la idea a un ingeniero judío, borrándole
posteriormente de la historia.
El ingeniero judío Josef Ganz, de
Frankfurt, criticaba el concepto de los coches de 1920, producidos con ejes sólidos,
centros de gravedad altos, y transmisiones ineficientes. En 1930, Ganz construye
el primer prototipo de “su Volkswagen”. El prototipo tenía un chasis con un
motor central, independiente de la suspensión con ejes oscilantes, y una carrocería
abierta, con forma de escarabajo.
En 1931, Ganz construye un nuevo
prototipo mejorado, con un estilo convencional que gustase más al
público. Era un pequeño y revolucionario automóvil: el Maikäfer (“chinche” o “escarabajo”). El prototipo fue probado por la junta de directores e ingenieros de
Mercedes-Benz. La empresa alemana desarrolló un coche con motor bóxer trasero de 4 cilindros y contrató a Ganz como ingeniero. Los fabricantes de la época competían por la
creación de un coche ligero y aerodinámico
con un motor trasero que ofreciera buenos resultados, pero fue Ganz el primero
en comercializar un “Volkswagen”
Josef Ganz
Algunas patentes del ingeniero
judío se utilizaron en el Standard Superior, vehículo con una carrocería de escarabajo que fue presentado en el Salón del Automóvil de Berlín, en febrero de 1933. Adolf
Hitler fue el encargado de inaugurar la exposición. Durante su recorrido por el
Salón mostró gran interés por el Standard Superior y la idea de un Volkswagen asequible
para al pueblo alemán.
A partir de ahí, cambió la suerte
para Ganz. La Gestapo le acusó de chantajear a la industria del automóvil y lo
arrestó en Berlín en mayo de 1933. Estuvo en la cárcel hasta que pudo ser
liberado gracias a ciertos contactos influyentes. No obstante,
la Gestapo ordenó a Ganz a abandonar su puesto de ingeniero consultor en BMW y
Mercedes-Benz.
En septiembre de 1933, se presentó
una nueva y mejorada versión del Standard Superior, que empezó a
comercializarse como el “Volkswagen más rápido y económico alemán”. Hitler se había
reunido ese año con Ferdinand Porsche para negociar el desarrollo del Volkswagen.
Porsche comenzó a producir “el coche del pueblo”, que costaba más de
1000 marcos.
Modelo Standard Superior mostrado en el Salón de Berlín de 1933
Los nazis prohibieron a toda la
prensa alemana publicar nada sobre Ganz. Así consiguieron eliminar cualquier
relación judía con Volkswagen, borrando al ingeniero de la historia.
El modelo de 1933 se parecía bastante a la "citroneta".
ResponderEliminar