miércoles, 18 de febrero de 2015

Vikingos: Los auténticos descubridores de América

En primer lugar, quisiera matizar que no me siento del todo cómodo utilizando el término descubrimiento. Antes de que nadie atravesara ningún océano para llegar a nuevas tierras, ya fuese el Atlántico o el Pacífico, el continente americano ya estaba más que descubierto por los nativos. No obstante, sí que fue un descubrimiento para el viejo mundo, y solo por eso creo que es merecedor de tal calificativo. 

Teorías sobre quién descubrió verdaderamente el continente hay muchas. Se dice que pudieron ser los fenicios los primeros en llegar, teniendo en cuenta sus grandes dotes de navegación. Una de las ideas que respaldan esta teoría es la de que fueron ellos quienes aportaron los conocimientos para construir las pirámides de América, y de ahí sus similitudes con las de Egipto. Otros dicen que fueron los canarios, dado que hay algunas conjeturas que indican que uno de ellos le indicó el camino a Colón. Incluso hay quien asegura que fueron los templarios basándose en una cruz grabada en una piedra precolombina y en el ídolo de Carabuco (ser barbado, siendo los indígenas barbilampiños). Y así podríamos seguir con  los chinos, africanos, vascos…



Pero vamos a lo que nos atañe: Los vikingos

La llegada de los vikingos a América es un hecho contrastado, a diferencia de las hipótesis mencionadas antes. Ellos no eran muy propensos a navegar en mar abierto debido a sus temores hacia monstruos marinos mitológicos como Midgard o el Kraken. A pesar de ser buenos navegantes y viajar largas distancias, siempre lo hacían bordeando la costa o remontando ríos. Los factores que facilitaron su llegada a nuevas tierras fueron varios: la superpoblación que les obligó a emigrar, la aparición de buenos marinos y la construcción de nuevas y mejoradas embarcaciones. En el año 840 llegaron a las islas Feroe tras enterarse de su existencia (ya estaban pobladas por irlandeses desde el año 700). Acabando la década de 860, el sueco Gardar Svavarsson supo que había tierras más allá, llegó hasta ellas y las llamó Islandia, Tierra del Hielo. Allí formaron una colonia los vikingos durante 400 años, hasta que las plagas, el hambre y un clima cada vez más frío provocaron su deterioro. 

Al principio del siglo X, un noruego llamado Gunnbjorn se dirigía hacia Islandia pero perdió el rumbo, yendo a parar a unas costas desconocidas a las que llamó Groenlandia, Tierra Verde. Unos cincuenta años más tarde, Erik el Rojo decidió marchar hacia esas tierras teniendo en cuenta la mala situación en Islandia. Zarpó con veinticinco naves y cuatrocientos vikingos dispuestos a colonizar. Se establecieron en la costa sureste de Groenlandia. Con el tiempo aparecieron epidemias, plagas y un cambio en el clima que hicieron empeorar la situación económica y política de la colonia. 

En el año 986, el islandés Bjarni Herjolfsson zarpó hacia Groenlandia en busca de su padre, pero se perdió a causa de la niebla y acabó llegando a unas costas desconocidas. Vio muchos árboles y ninguna tierra apta para el cultivo, así que no creyeron que mereciera la pena, pero la noticia se extendió rápidamente llegando a oídos de Leif Ericson (hijo de Erik el Rojo), que decidió explorar las nuevas tierras. El primer lugar en el que desembarcaron lo llamaron Helluan, tierra de las losetas, y fue el primer desembarco de europeos en tierra americana. Sucedió en el año 1.000, prácticamente cinco siglos antes de la llegada de Cristobal Colón. No obstante, no vieron nada que mereciera la pena, así que siguieron navegando. Al segundo lugar al que llegaron le pusieron el nombre de Marklandia o tierra de los bosques, y tampoco les pareció adecuado para establecer una colonia. Finalmente desembarcaron en un lugar aparentemente fértil al que llamaron Vinlandia (tierra de hierba). Allí establecieron un campamento para pasar el invierno. Se cree que los restos  hallados en las ruinas cercanas a L’Ause-aux-Meadows (Terranova) concuerdan con esa primera colonia americana. Una vez hubo pasado el frío regresaron a Groenlandia. Thorvald, un hermano de Leif, siguió explorando las nuevas tierras por las zonas de Marklandia y Vinlandia, siendo allí donde se produjo el primer contacto entre el hombre europeo y el americano. Como no es de extrañar, los primeros nativos que encontraron fueron asesinados. Triste realidad, no muy diferente a lo que hicimos los españoles cuando llegamos (como español me incluyo) al nuevo mundo. 



Parece ser que los vikingos no terminaron de establecerse en américa y que nunca fueron conscientes de la magnitud de su descubrimiento. Hubo más expediciones y se podrían dar más detalles sobre las ya mencionadas pero, como siempre, lo que pretendo es dar a conocer la historia principal y no saturar al lector con datos que no llevan a ningún lado. Si estás interesado/a en saber más, hay gran cantidad de información en libros e internet (ojo con internet) que tratan sobre ello, así como de las diferentes supuestas “pruebas” arqueológicas.



Bibliografía: Eslava Galán, Juan. El enigma de Colón. Editorial Planeta S.A. Barcelona, 2006.

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