jueves, 12 de febrero de 2015

Origen de los Reyes Magos

Todos conocemos la figura de los Reyes Magos, esos representantes de tierras extranjeras que fueron a mostrarle sus respetos a Jesús de Nazaret el día de su nacimiento, obsequiándole con regalos. Pero, ¿siempre fueron tres? ¿Qué representan tanto ellos como sus regalos? Vamos a responder a estas y otras preguntas.



¿Dónde menciona la Biblia a los Reyes Magos?

La Biblia no menciona a los Reyes Magos, al menos como tales, en ningún sitio. De los cuatro evangelios canónicos, solo uno hace referencia a estos personajes. Es el evangelio de San Mateo. No obstante, no comenta en ningún momento que fueron reyes, que fueran tres, ni mucho menos se hace mención a sus nombres, raza o edad. 

“Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos” – Mateo 2:1


¿Qué es un evangelio canónico?

Antes de continuar conviene explicar qué es un evangelio canónico y qué un evangelio apócrifo.

En el momento en que se inventó la Iglesia Católica (sí, he dicho inventar, y de esto hablaremos más extensamente en otro post), en el Concilio de Nicea (año 325 d.C.), se sabía la existencia de unos ochenta documentos que hablaban de la vida de Jesús. De toda esa documentación se seleccionaron cuatro, que pasarían a ser los cuatro evangelios “oficiales”, canónicos o aceptados por la Iglesia Católica. Son los que forman hoy en día el Nuevo Testamento.

Los evangelios apócrifos son, por lo tanto, todos aquellos que la Iglesia Católica (y otras doctrinas cristianas) no aceptan como verdaderos. Esta decisión se tomó, como es de suponer, con total arbitrariedad, descartando todo aquello que no interesaba para la creación de la nueva doctrina.

¿Cuándo se establecen las características de los magos?

La primera vez que se habla del número o nombres de los magos es, precisamente, en un evangelio apócrifo, el evangelio Armenio de la Infancia de Jesús, datado del siglo VI de nuestra era. Se deduce, por tanto, que la veracidad de este documento puede estar bastante desvirtuada. Una historia contada quinientos años después de la muerte de Jesús no puede tener mucha fiabilidad. Tenemos que pensar que el método de difusión en aquellos tiempos era el método oral. Es decir, cuando se escribió este evangelio, la historia había pasado quinientos años de boca en boca (me como una y cuento veinte ¿se entiende?). 

En este evangelio se describe a los visitantes como reyes, y no como magos, seguramente por estar escrito por un judío o, como mínimo, por estar impregnado de influencia judía. Para los judíos, los magos estaban mal vistos por representar creencias y actividades demasiado oscuras.

También se establece en el mismo documento que eran tres: Melchor, Gaspar y Baltasar. Reyes de los persas, los hindúes y los árabes respectivamente. Otros evangelios aumentan el número de representantes  a cuatro o incluso 12 (en algunas representaciones cristianas llegan a incluirse decenas).

Es en el evangelio Armenio de la Infancia donde se mencionan los regalos que llevaron al mesías: 

Oro: Obsequio digno de reyes.
Incienso: Por ser un dios. En los templos se ofrece incienso.
Mirra: Utilizado para embalsamar, ya que el mesías moriría joven, según la profecía.

Finalmente, con el paso del tiempo, acabarían siendo reyes y además magos.

¿Por qué creemos lo que afirma un evangelio apócrifo?

Si sigues visitando mi blog, comprobarás en futuros artículos muchas contradicciones de la Iglesia Católica (sus enseñanzas y tradiciones) con la propia Biblia. 
En este blog no se pone en duda la existencia de Dios ni se critica la fe de ninguna persona, pero se hace mención a datos de rigor histórico que pueden no gustar. Siempre respetando las creencias de cada persona.

Fue Orígenes quien, viendo que se entregaron tres regalos, pensó que tenía que ser correcta la descripción numérica del evangelio Armenio. Tres regalos, tres reyes magos.

Influencia del arte en la caracterización de los Reyes Magos.

El arte es el responsable de la raza de los magos y de su edad. 

La primera representación de tres reyes de distinta edad la encontramos en la Iglesia de San Apolinar (Ravena). Y la primera en la que se destaca la diferencia racial es en el tríptico de Covarrubias.
La idea era la siguiente: Tres generaciones (una joven, otra adulta y una anciana) y tres razas (las razas conocidas en la antigüedad). Todas las razas y edades inclinándose y ofreciendo sus respetos al mesías. Es decir, un mesías para todos.

Reyes Magos (Iglesia de San Apolinar).


Para destacar la influencia del arte en las creencias religiosas, quisiera hacer mención (a pesar de que no es el tema que nos ocupa) a las pinturas de Durero, “Adan y Eva”, dónde aparece por primera vez la manzana como fruto prohibido. La Biblia no comenta en ningún momento que dicho fruto fuese una manzana. 

Tríptico de Covarrubias.


Sin duda, con el paso de los años  esta  tradición, como muchas otras, se ha ido nutriendo o influenciando de diversas fuentes y no cabe duda de que seguirá haciéndolo, llegando a desparecer o a fusionarse con las nuevas costumbres adquiridas del norte americano. Costumbres que su vez han sido trasmitidas desde el viejo continente y que darán para hablar en un futuro post.

No hay comentarios:

Publicar un comentario